Carta WACC

10 marzo 2010

Estimados socios y socias, amigos y amigas de la WACC en Chile:

Supe del terremoto el mismo sábado, 27 de febrero, por una nota transmitida por la BBC. Estaba acompañando a un grupo de estudiantes universitarios de EUA que estaban recibiendo un curso en Guatemala. Desde este momento empecé a pensar en ustedes, y a levantar mis plegarias constantes ante el Creador de la Vida.

Rápidamente pensé en una oración preparada por Gerardo Oberman, por el también sufrido pueblo haitiano, a partir de la frase veterotestamentaria: “pero Dios tampoco estaba en el terremoto.” Aquí está la oración:

“…pero Dios tampoco estaba en el terremoto.” (1º Reyes 19:11)

La tierra se sacudió como animal furioso,
temblaron los montes y el mar desató su enojo,
los suelos se abrieron y lo construido fue destruido,
y un pueblo cansado de sufrir vuelve a sufrir.
Vimos sus rostros y oímos sus llantos,
las imágenes estremecían y golpeaban,
personas deambulando, cuerpos aplastados,
destrucción y muerte, dolor y angustia,
tras el terremoto cruel y devastador.

Pero Dios no estaba en el terremoto…

Hijos sin madres, madres sin hijos,
hermanos sin hermanos, amigos sin amigos,
miles y miles de vidas aplastadas en segundos,
historias, esperanzas, sueños, ilusiones
qiue desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos.
El horror dejó su marca indeleble
en las miradas perdidas, en las caras desoladas,
en los muertos, en los atrapados, en los mutilados,
en cada vida quebrada por lo no esperado.

Pero Dios no estaba en el terremoto…

Alguien gritó su espanto, otras voces se unieron.
alguien elevó una plegaria, otras siguieron,
alguien cantó y muchos cantaron,
alguien levantó una escombro
y otros más comenzaron a levantar las piedras,
alguien abrazó a un herido
y otros más los cargaron en brazos,
alguien tendió su mano
y miles de manos se unieron.

Y Dios estaba entre ellos.
- Gerardo Oberman
Castelar, 13 de enero de 2010

Así que, una vez más les toca reconstruir la esperanza. Una vez más les toca rescatar su vocación democrática.

Y ustedes, colegas comunicadoras y comunicadores, jugarán un papel privilegiado en este proceso. Lo sagrado está en la comunidad que anhelan construir. Promover la solidaridad, practicar la ternura y la justicia, defender la dignidad de cada una, cada uno, evidencia la presencia del Creador en medio nuestro, especialmente en momentos de adversidad.

No están solas. No están solos. Esperamos recibir sus historias para poder compartirlas con WACC en toda América Latina y todo el mundo. . .


En la esperanza del Reino,

Dennis Smith, Presidente
president@waccglobal.org (Asociación Mundial de Comunicadores Cristianos)
www.waccglobal.org